Monserrate es el
nombre de la montaña que domina el centro de Bogotá, está a 3,152 metros sobre
el nivel del mar, considerada símbolo de la capital colombiana por su belleza
natural y su carácter religioso porque allí se ha construido la Iglesia que
honra a “El Señor Caído”, cuyo santuario es visitado por peregrinos y viajeros
desde su construcción en el siglo XVII.
Durante
mi visita en la ciudad por todos los lugares que anduve siempre divisé el cerro
de Monserrate, por ese motivo los bogotanos se refieren a él como el vigilante
y protector espiritual de la ciudad y cuando paseé por esta montaña gocé de una
vista inigualable de la ciudad y sus alrededores.
Monserrate
es visitado a pie por miles de creyentes que visitan el santuario en la cumbre,
además en visitado por turistas y deportistas que suben los escalones donde
gozan de la naturaleza y a la vez ejercitan el cuerpo y el espíritu. Y los que
llegan como yo lo hice en teleférico nos deleitamos contemplando la naturaleza
y el paisaje de la ciudad hasta llegar a la estación superior.
Desde
la cúspide disfruté de una magnifica panorámica de Bogotá, de sus jardines,
fuentes, su bosque, y el maravilloso atardecer con una noche admirando desde la
cima un hermoso e iluminado Bogotá, es decir este lugar posee una
infraestructura para satisfacer todos los gustos.
Además
me enteré de por la gente de la zona que través de los tiempos se han suscitado
diversas supersticiones: que si suben con su pareja no se casaran, otras de las
creencias es que si se paran en el lugar exacto al atardecer te mostrará el
camino hacia el dorado.
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