Diosa SI

viernes, 11 de mayo de 2018

TOUR 360 POR LA BAHÍA SARDINA, BAHÍA ROSA BLANCA, CERRO BRUJO, LEÓN DORMIDO Y MONTE PITT, UN PARAÍSO PARA LOS AMANTES DE LA NATURALEZA - Isla San Cristóbal- Galápagos- Ecuador

La costa sur de San Cristóbal es una de las islas más antiguas del archipiélago y el único lugar donde se avista riachuelos que llegan al mar todo el año, con un paisaje de su litoral bañado por el océano Pacífico, restos volcánicos, ballenas y una variedad de flora y faunas marinas, lugar donde me sentía tan sosegada que ahora desde mi casa en Alemania sueño con volver a visitar esa paradisíaca isla

Riachuelo que vierte sus aguas al océano Pacífico (Isla San Cristóbal)
Foto: P. Mirbach




Para hacer el circuito turístico 360 y visitar la Bahía Sardina y la Bahía Rosa Blanca,  Cerro Brujo, León Dormido y Punta Pitt nos conectamos con el operador turístico Tours & Pesca Vivencial porque Galápagos protege que no haya un efecto negativo en el ecosistema y su biodiversidad para lo cual ha establecido un procedimiento de operación turística, con itinerarios fijos, sitios de vistas delimitados y un sistema de guías especializados en turismo ecológico que obligatoriamente deben acompañar a los grupos de turistas.



Bahía Sardina y Bahía Rosa blanca

Vista de la Bahía Sardina
Foto: P. Mirbach

Partimos desde el muelle de Puerto Baquerizo muy temprano hacia la Bahía Sardina y mientras navegábamos, tuvimos vistas paisajísticas de los riachuelos permanentes en la parte sur central de la isla que llegan al mar todo el año, los cuales son alimentados por acuíferos escondidos, es el único lugar de Galápagos que tiene fuente de agua dulce sin embargo es un sistema cerrado (Fuente: Noémi d’Ozouville). Durante el trayecto se lanzó la caña de pescar y si había buena pesca de almuerzo tendríamos pescado fresco pero no la hubo, así que continuamos hasta la Bahía Sardina y desembarcamos en la Playa Sardina e iniciamos inmediatamente una caminata por un sendero rodeado de manglares hasta llegar a la Bahía Rosa blanca donde el guía nos aclaró que se llega muy temprano para aprovechar  la marea baja del mar porque solo en esos momentos se aprovechan las dos piscinas naturales rodeadas de rocas volcánicas en las cuales buceamos con esnórquel, sitio donde tuvimos la oportunidad de ver pequeños tiburones, mantas rayas y una infinidad de peces. Estuvimos en este lugar un par de horas luego regresamos para gozar de la Playa Sardina y aprovechamos para filmar y tomar fotos desde donde se tiene vistas espectaculares de ese maravilloso paraje con su playa tranquila de aguas cristalinas color turquesa y de arena con matiz coralino que detrás del arenal se divisa un bosque de fauna isleña mayormente compuesto de manglares rojos y otras variedades de flora, conjuntamente a sus alrededores se ven pequeñas montañas con formaciones geológicas con aspecto de conos. 

Playa Sardina
Foto: P. Mirbach

Bosque de manglares rojos
Foto: P. Mirbach


Sendero de manglares rojos
Foto: P. Mirbach
Panorámica de la Bahía Rosa Blanca
Foto: P. Mirbach
Piscina natural en la Bahía Rosa Blanca
Foto: P. Mirbach
Ave papamoscas
Foto: P. Mirbach
Cangrejo de la especie de zayapaya
Foto: P. Mirbach
Pelicano
Foto: P. Mirbach

Punta Pitt

Punta Pitt
Foto: P. Mirbach
 
Continuando nuestro itinerario marchamos antes del mediodía en la embarcación hacia Punta Pitt ubicada al norte de la isla. Mientras viajábamos hacia nuestro nuevo destino vimos ballenas nadando al lado de sus crías, fue muy emocionantes ver a esos enormes cetáceos por esa mar que pedíamos al monitor unos minutos más para seguir admirando ese espectáculo natural, además nos explicaron que en esa área llegan a aparearse y procrearse esos ballenatos entre los meses de mayo a octubre. La travesía fue bastante entretenida porque mientras viajábamos sobre la pequeña embarcación volaban gaviotas muy cerca de nosotros que nos permitieron hacer fotos durante sus vuelos, al mismo tiempo íbamos cerca costa de la isla desde donde vislumbramos sus paredes rocosas con sus variados colores con partes rojizas, otras oscuras de los residuos de la lava volcánica y algunas con vegetación nativa, siempre rodeados de los colores azulados en todo su esplendor del Océano Pacífico; hasta que visualizamos la llamada Punta Pitt que desde la embarcación observamos el islote y sobre él una flora y fauna impresionante con colonias de aves que anidan allí, donde ejemplares únicos de los Galápagos se juntan en un solo farallón. En tal ocasión observamos piqueros de Nazca, piquero de patas rojas que anidan en las islas de los océanos tropicales y se alimenta principalmente de peces voladores, piqueros patas azules, que habita principalmente en Galápagos; otras especies que vimos fueron, albatros de Galápagos, fragatas menores que florecen con brillantes globos rojos de los machos tratando de impresionar a las hembras; encontramos también el petrel de Galápagos y en la orilla se avistaban lobos de mar, cangrejos de la especie de zapaya y otras variedades de animales marinos. Esa zona está restringida y no se puede desembarcar para proteger el medio ambiente.

Paisaje del océano Pacífico y la Isla San Cristóbal
Foto: P. Mirbach
 
Ballena con su cria
Foto: P. Mirbach


Piquero
Foto: P. Mirbach

Otra vista de Punta Pitt
Foto: P. Mirbach

Aves sobrevolando la isla
Foto: P. Mirbach
Piqueros de patas rojas
Foto: P. Mirbach
Polluelo de Piquero
Foto: P. Mirbach

Fragata menor
Foto: P. Mirbach

Piqueros de Nazca
Foto: P. Mirbach

 Pufino de Galápagos volando y piqueros de Nazca sobre las rocas
Foto: P. Mirbach
Gaviotas de cola bifurcada
Foto: P. Mirbach
Piqueros de patas azules
Piqueros de Nazca y otros
Foto: P. Mirbach

Fragata menor hembra en vuelo
Foto: P. Mirbach

Cerro Brujo

Cerro Brujo
Foto: P. Mirbach

Después surcamos rumbo al llamado Cerro Brujo conocido también como la Ventana de Darwin, se encuentra lindante a la costa norte de la Isla San Cristóbal. inmediatamente nos fuimos acercando hacia la islilla que en medio tiene una abertura en forma de lumbrera por donde a lo lejos se ve el otro majestuoso peñasco León Dormido, y mientras cruzábamos la gruta, jugamos con su acústico eco. Se dice que es una zona de transición entre el litoral y las aguas profundas con algo de corriente, debido a ese fenómeno dicha área es famosa porque allí se congregan los tiburones martillo, tiburones ballenas, Tortuga verde y otras especies oceánicas.

Saliendo de la gruta de Cerro Brujo
Foto: P. Mirbach

León Dormido

Roca León Dormido
Foto: C. P. Mirbach
 
Nuestra última excursión fue hacia León Dormido que se le domina así porque a lo lejos ese enorme risco tiene la apariencia de un león dormido, está colindante al Cerro Brujo y a la Isla San Cristóbal. Para ubicarnos donde descenderíamos atravesamos el canal que separa ambas murallas de bloques rocosos y detrás de la roca bajamos a la mar que estaba transparente y tranquila, lugar escogido por el guía para sumergirnos con seguridad y vislumbrar con calma la extraordinaria diversidad marítima de los contornos. Finalmente dejamos atrás esa majestuosa roca esculpida por la naturaleza e iniciamos el regreso a Puerto Baquerizo Moreno. 

Panorámica de la Roca León Dormido desde la Playa Sardina
Foto: P. Mirbach

jueves, 10 de mayo de 2018

LA GALAPAGUERA CERRO COLORADO, PLAYA PUERTO CHINO Y LA LAGUNA EL JUNCO- Isla San Cristóbal – Galápagos – Ecuador


Descubriendo la travesía de ecoturismo en el interior de la bellísima isla San Cristóbal siguiendo la autopista Baquerizo Moreno

Ruta de la excursión por la autopista Puerto Baquerizo
 Foto: P. Mirbach




Centro de Crianza de Tortugas Terrestres David Rodríguez

Visita a la Galapaguera Cerro Colorado, centro de cría y refugio de tortugas gigantes, sueño hecho realidad de científicos y amantes de la naturaleza



A 22,4 km de la ciudad Puerto Baquerizo Moreno se encuentra el Centro Crianza de Tortugas Terrestres David Rodríguez llamado también Galapaguera Cerro Colorado, lugar fundado por científicos visionarios y servidores públicos que se inspiraron en tomar acción al mirar siglos de destrucción de Galápagos y uno de los programas fue la recuperación de tortugas porque la especie de tortuga Geochelone chathamensis de la isla San Cristóbal igualmente que las otras variedades de las islas Galápagos corrieron la misma triste suerte desde la llegada del hombre en 1535 al archipiélago.

 Los españoles llamaron a estos ejemplares de tortugas, “Galápagos” por un tipo de montura de caballo de la misma forma de su carapacho, es por eso que el archipiélago fue nombrado en honor a las tortugas; pero la llegada del hombre y una serie de eventos resultarían la extinción de algunas de especies de tortugas y el descenso en el tamaño poblacional de muchas más, que gracias a la longevidad de las tortugas fue lo que las salvo, al permitirles sobrevivir esa terrible época a pasar a un período con una visión cambiada del mundo que llegarían a poner las cosas bien que a partir de 1967 se inicia programas de restauración de tortugas y en el año 2003 El Ministerio del Ambiente del Ecuador (MAE), a través de la Dirección del Parque Nacional Galápagos PNG y la fundación Charles Darwin (FCD) inició un programa de reproducción en cautiverio de tortugas gigantes en el Centro de Crianza de Tortugas Terrestres David Rodríguez a fin de recuperar las tortugas Geochelone chathamensis que se encontraba en disminución (Fuente: Linda J. Cayot y Washington (Wacho) Tapia).

 El éxito es rotundo de conservación de las galápagos de San Cristóbal conjuntamente con las plantas introducidas de otoy y porotillo que son la alimentación de estos careyes en este centro de crianza en cautiverio que opera en la isla San Cristóbal (Fuente: Mongabay Latam).

 
Tortuga Geochelone chathamensis
Foto: P. Mirbach
 
Tortuga Gigante en un sendero del parque Galapaguera Cerro Colorado
Foto: P. Mirbach

Pozas de agua para adaptarlas como en su habitad natural
Foto: P. Mirbach
Estación de galápagos después de que eclosionan de sus huevos
Foto: P. Mirbach
 
Corral de Tortugas pequeñas
Foto: P. Mirbach
Playa Puerto Chino

Mar, Bosque y fauna en la ruta durante la excursión por la carretera Puerto Baquerizo

Panorámica de la Playa Puerto Chino
Foto: P. Mirbach

Nuestra siguiente visita fue a la Playa Puerto Chino que se encuentra en el mismo trayecto de la Galapaguera al sureste de la Isla San Cristóbal. Hermosa playa de arena blanca, que es visitada en época de verano por tener en esa estación temperaturas más elevadas, además este balneario está rodeado por un afloramiento rocoso, lugar donde tuvimos vistas de lobos marinos descansando después de sus faenas de caza. Asimismo en este litoral detrás de la arena crece una floresta de manglares donde aún se pueden ver algunas especies de Pinzones de Darwin que fueron nombrados en honor al científico Charles Darwin que describió a la especie de pinzones, cómo “una especie ha sido….modificada por medios diferentes” . Los especialistas explican, que los ancestros llegaron a las islas hace 2-3 millones de años y que todos los pinzones de tierra tienen colores que van desde el gris moteado en juveniles y hembras a negro en machos. El color del pico refleja la edad y el estado reproductivo; uno todo negro indica época de reproducción (Fuente: B. Rosemary Grant y Peter R. Grand).

En este lugar aún se ven algunas especies de caracoles, según los científicos Christine y Guy Coppois, la isla San Cristóbal es una de la más afectadas por la colonización humana y la rica fauna bulimulida ha desaparecido en su mayoría en los últimos 30 años, de las 57 especies conocidas de caracoles terrestres (Bulimullus), la mayoría no han sido vistas por años de cuales 26 especies están consideradas como críticamente amenazadas y el resto esperando evaluación e indican, que los moluscos marinos son más variados y tienen diferentes formas que sus contrapartes terrestres.

Otra vista de la Playa Puerto Chino
Foto: P. Mirbach

Paisaje de foresta de manglares
Foto: P. Mirbach

Pinzone de Darwin
Foto: P. Mirbach


Pinzone de tierra con plumaje gris moteado
Foto: P. Mirbach

Caracol
Foto: P. Mirbach



Lobos marinos descansando después de sus faenas de caza
Foto: P. Mirbach

La Laguna El Junco

En el corazón del Volcán el Junco se vive un viaje a un pasado de fuego

La Laguna el Junco está a 19 km de la metrópoli y se llega por la misma carretera Puerto Baquerizo de la ruta de la Galapaguera y la Playa Puerto Chino. Su nombre procede de una planta que crece a sus alrededores llamada “junco” (Eleocharis mutataes).

 La laguna ocupa un maar (cráter de explosión) en el cono que forma la cima de 750 m de la isla, está bordeada en la mayoría del año por nubes características del clima PEE, y es alimentada solo por la lluvia que cae en su superficie y en el delgado borde del cráter. Allí se almacena el agua considerada una reserva y único deposito natural de agua dulce en la isla San Cristóbal, además tiene un piso impermeable que permite que los sedimentos se acumulen por años que revela información sorprendente sobre patrones climáticos del pasado (Fuente: Julian P. Sachs). 
En las inmediaciones de la laguna crece una gran variedad de flora insular de helechos, scalasia, arbóreos endémicos, musgos y otros ejemplares. Se dice que en aquel lugar acuden miles de aves para beber este líquido importante que beneficia tanto a los pobladores de la isla como a muchos seres vivientes de la isla.

La Casa del Ceibo


Finalizando nuestra excursión hicimos una parada en la llamada La Casa del Ceibo, cabaña construida con material reciclado sobre un árbol de ceibo considerado el más longevo del archipiélago. Esta choza se encuentra en el poblado El Progreso, que fue el primer asentamiento humano en el territorio de la isla San Cristóbal que se dedicaba al cultivo de caña azúcar.