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viernes, 18 de septiembre de 2020

MUSEO FRIDA KAHLO, LA CASA AZUL - Ciudad de México - México

 La casa azul se encuentra al sur de la ciudad de México, la cual fue el hogar de Frida Kahlo. La fama de esta artista se acrecentó a partir de la década de 1970 cuando la imagen de la pintora paso a ser parte de la identidad mexicana y símbolo del feminismo internacional

Museo Frida Kahlo

Foto: C. Ponce de M.

 


En la calle Londres N° 247, Colonia del Carmen, Coyoacán, Ciudad de México en la llamada Casa Azul nació Frida Kahlo. Su padre Wilhem Kahlo fue el que construyó el inmueble para su familia, fue edificada en el siglo XX de estilo colonial; allí vivió la pintora de niña y fue el lugar donde se recuperó de los grandes problemas de salud; tuvo poliomielitis a los seis años y un accidente vehicular que la postró en cama durante su adolescencia y le negó la posibilidad de ser madre. Asimismo, en esa casa vivió momentos gratos se cuenta que en esta residencia recibió las primeras visitas del que fue su esposo Diego Rivera y donde conoció a André Bretón. También, se dice que fue la residencia donde pasó la última etapa de su vida adulta.

En vida la artista mexicana logró exponer sus obras en reconocidas galerías de Nueva York, París y la Ciudad de México. El engrandecimiento de esta artista llegó en la década de 1970 cuando la imagen de Frida Kahlo pasó de una pintora a formar parte de la identidad mexicana y de la lucha femenina especialmente en los círculos feministas de Europa. Su libertad e independencia, así como su aspecto alejada de los estereotipos clásicos de belleza, son algunas de las características que colocan a la pintora mexicana como un personaje importante dentro del movimiento feminista y está considerada como una de las mujeres más influyentes del siglo XX cuya genialidad reside en su autenticidad, el amor por la vida y su país. Además, su obra alcanzó la apreciación y admiración de destacados pintores e intelectuales de su época, entre ellos el escritor francés André Bretón, el español Pablo Picasso y el artista francés Marcel Duchamp, lo que la situaba en un prestigioso sitio dentro del ámbito artístico. Actualmente, los cuadros de esta artista forman parte de colecciones privadas en México, Estados Unidos y Europa. Incluso algunas de sus obras se han vendido en subastas alcanzando hasta varios millones de dólares entre ellas tenemos la pintura Dos desnudos en el bosque pintada en 1936 por Frida, este cuadro se subastó en el 2016 en la puja de primavera de Arte Moderno e impresionista de la famosa casa de subastas en la ciudad de Nueva York, la pintura batió récord mundial para ella, alcanzando la venta por más de ocho millones de dólares.

Diego Rivera después de la muerte de Frida en 1954 a los 47 años donó la Casa Azul al gobierno mexicano para que se convirtiera en Museo. Este abrió sus puertas en 1958, hoy en día el museo atrae a miles de turistas para conocer como fue la vida cotidiana de Frida en su residencia que fue su refugio durante su vida que estuvo marcada de sufrimiento, que ella tuvo el ingenio de enaltecer para cristalizarlo en creación artística.

 Recorriendo el Museo Frida Kahlo:

 

Frida y Diego en la Casa Azul

Foto: C. Ponce de M.

 

Jardín de la Casa Azul

Foto: C. Ponce de M.


 

Pirámide floral que fue hecha en el homenaje al 112 aniversario de Frida, decorada con una imagen de Frida con el estilo de vestir de la artista, Inspirado en la obra de autorretrato como tehuana de 1943.

Pirámide floral en el jardín de la Casa Azul

Foto: C. Ponce de M.

 

Colección de piezas  prehispánica

Foto: C. Ponce de M.

Sala de exposición permanente

Foto: C. Ponce de M




Autorretratos de Frida Kahlo y Retrato de Frida – Roberto Montenegro (1936)

Foto: C. Ponce de M.



Frida Kahlo, Fotografías Carl Van Vechtem 1932 – Luciemne Black1935

Foto: C. Ponce de M.

Los hornos de ladrillos – Frida Kahlo (1954)

Foto: C. Ponce de M.

Paisaje de Pedregal, Frida Kahlo (1952)

Foto: C. Ponce de M.

Naturaleza Muerta, Frida Kahlo (1954)

Foto: C. Ponce de M.

Paleta de colores, Frida Kahlo (1927- 1929)

Foto: C. Ponce de M.


“La quebrada, Diego Rivera (1956) y otro paisaje de la

colección permanente del Museo Frida Kahlo

Foto: C. Ponce de M.

 

 Cuadro de sandías, fue el último óleo que Frida hizo antes de que su vida se apagara. A pesar que en sus últimos días ella padecía múltiples dolores, Frida fue capaz de pintar algo tan alegre y colorido. Una de las frutas tiene escrito en su interior: “Viva la vida”

 

 “Viva la vida” – Frida Kahlo (1954)

Foto: C. Ponce de M.


En la cocina, encima de las ollas y la estufa de leña, unas cuentas de barro forman las figuras de dos palomas y las palabras Frida y Diego.

 

Cocina en la Casa Azul

Foto: C. Ponce de M.

Pasillo y escalera de la Casa Azul

Foto: C. Ponce de M.

Estudios de Frida Kahlo y Corsés en la Casa Azul

Foto: C. Ponce de M.

Salón y retrato de Diego Rivera en la Casa Azul

Foto: C. Ponce de M.

Baúl decorado con los colores patrios

Foto: C. Ponce de M.

Muñecos de papel marché

Foto: C. Ponce de M.

Dormitorio de Frida en la Casa Azul

Foto: C. Ponce de M.

Urna funeraria con las cenizas de Frida Kahlo

Foto: C. Ponce de M.

 

Recopilación de indumentaria exhibida en la Casa Azul, que Frida llevaba de las diferentes culturas mexicanas en particular, los trajes regionales de Oxaca, como memoria a la tradición familiar de su madre Matilda, originaria de esa región.


Selección de vestidos presentados en la Casa Azul

Foto: C. Ponce de M

 

Vestuario y joyas en la Casa Azul

Foto: C. Ponce de M.


  

Pies para qué los quiero

Si tengo alas pa’ volar 1955

 

Retrato y bota que usaba Frida Kahlo

Foto: C. Ponce de M