En el corazón de las verdes
montañas de la Sabana Grande de Boyá se encuentra el Salto de Socoa, cascada rodeada
de vegetación que caracteriza su paisaje con hermosos rincones por explorar.
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El Salto de Socoa
Foto: P. Mirbach
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El Salto de Socoa es un torrente de agua que cae entre las rocas formando
una laguna de aguas cristalinas que es alimentada por el río Socoa. A este paraje natural lo
rodea una hermosa vegetación típica de un bosque húmedo tropical y es una de
las zonas con mayores recursos ambientales y ecológico del país. Hoy se ha
convertido en un balneario donde se puede nadar y disfrutar de sus alrededores,
apetecidos por visitantes locales y extranjeros.
Este lugar está ubicado en el municipio Sabana
Grande de Boyá, Provincia Monte Plata. Se encuentra a 60
kilómetros de Santo Domingo, a casi 45 minutos por la ruta hacia el Parque
Nacional Los Haitises. Y cuando se llega a el lugar se debe descender un sendero que está
acondicionado con escaleras para comodidad de los turistas y finalizan cerca de
la laguna.
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Otra vista del Salto de Socoa
Foto: P. Mirbach
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El río Socoa
Foto: P. Mirbach
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Continuando el itinerario de la excursión visitamos a una familia que se
dedica al cultivo de cacao orgánico, allí tuvimos la experiencia de ver y
escuchar explicaciones sobre el cultivo de ese fruto, que es el ingrediente
principal para la elaboración de los chocolates que deleitan tanto a chicos y
grandes.
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Cabaña
típica de campesinos
Foto: P. Mirbach
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Fruto del
cacao
Foto: P. Mirbach
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Al medio día fuimos a almorzar a un Restaurante Campestre, donde los anfitriones viven en armonía
con sus animales domésticos, la granja y el medio ambiente. Y lo agradable es
ver que los animales compartes algunos espacios con los visitantes. Los gatos
circulan por algunos ambientes y los caballos rondan por los jardines e
igualmente compartes esos campos con otros animales domésticos.
Además
de la deliciosa la comida gozamos de una hermosa vista de sus jardines
cultivados de palmeras, agaves nativos de la zona.
Ese parador es ideal para un día en familia o con amigos y gozar del clima
tropical al aire libre y disfrutar de sus alrededores, hacer paseos en caballo,
estar en contacto con los animales domésticos que crían en la granja. En esa
oportunidad estuvimos en contactos con gallos, gallinas, pavos que revoloteaban
sobre el prado buscando alimentos de la naturaleza en libertad. Según los comentarios
de los dueños esos animales son alimentados con alimentos biológicos y eso se
observa al ver sus tamaños y colores.
No faltaron los perros guardianes que ayudan a la familia al cuidado de
los alrededores de la finca.
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Restaurante Campestre
Foto: P. Mirbach
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Panorámica del rancho
Foto: P. Mirbach
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Paisaje de la finca en un día de lluvia
Foto: P. Mirbach
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Planta de agave
Foto: P. Mirbach
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Patos y caballos domésticos
Foto: P. Mirbach
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Gato casero
Foto: P. Mirbach
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Pavo doméstico
Foto: P. Mirbach
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Gallina casera
Foto: P. Mirbach
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