Diosa SI

miércoles, 16 de diciembre de 2020

“¡PUEBLA, QUÉ CHULA ES…, QUÉ LINDA!” – México

Encantadora ciudad famosa por su bella azulejería talaverana que adorna las paredes, cúpulas e interiores de sus edificios coloniales y su delicioso arte culinario como el mole negro y otras especialidades, asimismo cuenta la leyenda que el sitio donde se fundó fue señalado por los ángeles, los mismos que también intervinieron en la heroica batalla de Puebla el 5 de mayo que favoreció a los mexicanos

 

Panorámica de la ciudad de Puebla de Zaragoza

Foto: C. Ponce de M.




        El lugar donde actualmente se levanta la bella ciudad de Puebla de Zaragoza o Puebla fue en un tiempo bastante lejano, una zona colorida que los pobladores de México solían llamar Cuetlaxcoapan (en español: donde las serpientes cambian de piel). Se trataba de un valle para labranza, donde no había huella de asentamientos humanos.

Para cuando llegaron los españoles, dice la leyenda que fray Julián Garcés, arzobispo de las diócesis de Tlaxcala, soñó en vísperas del día de San Miguel, el 28 de septiembre de 1530, con un lugar donde podían habitar, en el sueño veía un campo lleno de flores y manantiales y de acuerdo con la ensoñación eran los mismos seres celestiales quienes le enseñaban al clérigo el sitio. Comento, el sueño en varias ocasiones, con sus compañeros franciscanos y surgió entre ellos la idea de localizar el lugar, uno de los principales entusiastas para encontrar el lugar fue fray Toribio de Benavente. Pronto hallaron ese lugar soñado, pero por catástrofes naturales que pusieron en peligro el asentamiento, se trasladó la ciudad al oeste del río Atoyac.

       La ciudad de Puebla pronto se convirtió en un lugar de comercio y descanso para los españoles. En la solemne misa de su fundación, el 16 de abril de 1531, se estableció que la orden franciscana por ser devota de San Miguel y de los ángeles influyó para cuando se decide cambiar a la ciudad al otro lado del río, para escoger el día 29 de septiembre, día de San Miguel Arcángel, como el adecuado para comenzar los trabajos de la segunda fundación.

       Hoy Puebla es la cuarta ciudad en importancia de México que conserva su rico patrimonio colonial y en las últimas décadas, muchos de sus más notables edificios se han convertido en museos, donde se exponen colecciones de arte colonial, hallazgos arqueológicos y artesanía regional. A los alrededores se vislumbra una Puebla moderna, en plena transformación, inspirada en su pasado con un claro sentido de su presente y futuro.

   Lugares que visitamos en el circuito en bus y a pie:

Tranvía del circuito turístico de Puebla

Foto: J. Mirbach


 
        Plaza Mayor (zócalo) se encuentra en el centro del casco antiguo, es de estilo renacentista decorada con un monumento con cuatro ángeles soportando una cuenca de agua y en medio hay una columna levantando a San Miguel Arcángel. 

Plaza Mayor

Foto: C. Ponce de M.


Pileta con cuatro ángeles soportando una cuenca de agua

Foto: C. Ponce de M.


 
 

      La Catedral de Puebla del siglo XVII, es de estilo renacentista barroco y neoclásico; inicio su construcción en el año de 1575. Creación de Francisco Becerra, arquitecto español y Juan de Cigorondo. Su consagración se realizó el 18 de abril de 1649, a cargo del obispo Juan Palafox y Mendoza.

 

La Catedral de Puebla

Foto: C. Ponce de M.


Otra vista de la Catedral de Puebla

Foto: C. Ponce de M.


      

      Las típicas casas virreinales en el casco antiguo tienen muchas portadas, muros, cúpulas e interiores que resplandecen con la bella azulejería talaverana introducida por los españoles con perfiles orientales, europeas y asiáticos, que a lo largo de los años ha adquirido una identidad propia que la convierten en cerámica mexicana por excelencia.

Calle en el centro histórico de Puebla

Foto: C. Ponce de M.


 

Casona virreinal con azulejería talaverana

Foto: C. Ponce de M.

Edificio Coatepec

Foto: C. Ponce de M.


Residencia colonial 

Foto: C. Ponce de M.

       La Casa del Alfeñique es una mansión barroca, llamada así por la yesería de su ornamentación, que recuerda al alfeñique que, una pasta de azúcar y almendra; hoy alberga el Museo del Estado de Puebla. Cuya colección comprenden coches y estancias lujosamente amuebladas.

Casa del Alfeñique

Foto: C. Ponce de M.

 

      Iglesia barroca de Santo Domingo de Guzmán está construida en cantera gris de estilo purista.

Fachada del Templo de Santo Domingo de Guzmán

Foto: C. Ponce de M.


          

Retablos churriguerescos del Templo de Santo Domingo de Guzmán

Foto: C. Ponce de M.


      El santuario de Santo Domingo de Guzmán alberga la majestuosa Capilla del Rosario edificada en la segunda mitad del siglo XVII que es una de las esplendorosas joyas del arte barroco novohispano. El oratorio está cubierto con estuco forrado con láminas de oro de 22 quilates.

Capilla del Rosario

Foto: C. Ponce de M.


 

Cúpula de la Capilla del Rosario

Foto: C. Ponce de M.


     A lo largo de las paredes, de grotescas cabezas brotan enredaderas cuyos zarcillos entrelazadas forman el marco de pinturas alusivas a los misterios del rosario.

Pinturas alusivas a los Misterios del Rosario

Foto: C. Ponce de M.


      El Fuerte de Loreto fue el escenario de la batalla del 5 de mayo de 1862 entre los ejércitos mexicano y francés. El recorrido expone la historia del Fuerte a lo largo de las sucesivas guerras que han tenido lugar en México, desde la independencia hasta la república.

 

El Fuerte de Loreto

Foto: C. Ponce de M.


      El Monumento a la Revolución Mexicana estaba proyectado como Palacio Legislativo del gobierno porfirista pero el remolino revolucionario paralizó la obra. El arquitecto mexicano Carlos obregón rescató el proyecto y se dedicó a honrar el gran movimiento social que había modificado el destino del país, y desde 1936 se emitió un decreto que le dio al monumento la función de recinto funerario de personalidades mexicanas.

El Monumento a la Revolución

Foto: C. Ponce de M.


       San Miguel Arcángel su gente aporta imaginación a sus narraciones por eso dicen que la ciudad es protegida por custodios angelicales, los cuales intervinieron en la heroica batalla del 5 de mayo enviando una fuerte lluvia que favoreció a los mexicanos.

San Miguel Arcángel

Foto: C. Ponce de M.


 
      

        El Templo de San Francisco es una Iglesia católica dedicada a las Cinco llagas de San Francisco, en su fachada es de estilo Churrigueresco, hecha de cantera, ladrillo en la que destacan 14 grandes tableros de azulejos poblanos, construida en el siglo XVIII por el arquitecto José Buitrago.

 

Iglesia de San Francisco

Foto: C. Ponce de M.


       La Cerámica Talaverana ha dado a la alfarería poblana un merecido lugar dentro del mundo de las artes. Caracterizada por su contenido de estaño y plomo en el vidriado.

Cerámica Talaverana

Foto: C. Ponce de M.


 

La Catrina de Talavera Poblana

Foto: C. Ponce de M.


      El Barro policromado a través del barro son creados diversos objetos que evocan el folclore mexicano, vasijas con animalitos que parecen revolotear a su alrededor, calaveras, cráneos y además motivos funerarios que nos recuerdan que la muerte está a un paso.

Vajilla y adornos de barro policromado

Foto: C. Ponce de M.


 

Mercado artesanal de Puebla

Foto: J. Mirbach


       El Mole negro poblano es una especialidad culinaria de la ciudad de Puebla. Consiste en una salsa elaborada con cacao y con más de 30 ingredientes, vertidas sobre trozos de pavo (en náhuatl: huexolotl: guajalote) o pollo. Se atribuye su creación a una monja poblana que molió diferentes chiles y otros condimentos juntos en un metate (en español: piedra de moler). 

Mole Poblano

Foto: C. Ponce de M.