Diosa SI

viernes, 29 de abril de 2016

San Agustín, tierra de las esculturas monolíticas - Colombia



Ciudad con naturaleza privilegiada con una exuberante vegetación de tierras fértiles, escabrosos cañones, entornos maravillosos del macizo colombiano y el Parque Arqueológico de Piedras dedicado al culto funerario y a los dioses son los atractivos de San Agustín que diariamente atrae a cientos de turistas.



Después de recorrer casi 500 km. en bus desde Bogotá a San Agustín llegué casi a las 9 de la mañana a la pequeña ciudad que me recibió con una temperatura agradable de 19 grados y me animó hacer un recorrido por sus calles, después me dirigí al Hotel Yuma donde me hospedé, un lugar campestre rodeada de una exuberante naturaleza con un amable anfitrión igualmente el personal que trabaja allí  hicieron mi estadía agradable e inolvidable.

Al medio día el hotel tenía organizado un circuito a caballo para visitar los alrededores de la ciudad en el cual me incluí e hicimos una excursión por el anillo turístico y recorrimos La Chaquira lugar donde se ha construido un mirador desde donde admiramos el espectacular paisaje del Macizo Colombiano, el Pericongo Timaná, El río y el estrecho del Magdalena con sus exuberantes colinas onduladas y desde donde se divisa el nacimiento de los profundos cañones donde el curso las aguas de los ríos han construido impresionantes saltos y estrechas gargantas. También desde ese mirador gozamos del espectacular Salto de Bordones localizado en el Municipio de Isnos, hermosa cascada de 370 metros sobre el río Bordones. Esta región se encuentra entre los 3.800 y 1.500 msnm., poseedora de tierras fértiles y uno de sus productos más prestigioso es el café considerados uno de los mejores del país. Además este lugar se encuentra rodeada de esculturas de piedra como la Estatua El Purutal que es una piedra tallada por tres caras con figuras antropozoomorfas en posición de adoración donde destaca la figura de un chaman jaguar y de cara al sur una figura femenina. Entre otras tallas que se encuentran allí son la de un oso andino y un mono tití.

Nuestra siguiente parada fue el sitio arqueológico El Tablón sitio arqueológico con escultura monumental de gran tamaño, 5 estatuas que simbolizan figuras antropomorfas femeninas destacándose la Diosa Lunar. Una estatua parece inconclusa y la otra es un alto relieve de una figura femenina.

Y el final del recorrido fue el sitio arqueológico conocido como La Pelota y el Purutal es uno de los pocos sitios arqueológicos con estatuas policromas allí admiramos dos montículos ceremoniales con estatuas pintadas, representando personajes de alta jerarquía mágico – religioso, con combinaciones de boca felina y atributos de pez, para adorar al sol y el maíz; y propiciar la fertilidad, las buenas cosechas y otros agradecimientos a través del sacrificio de un niño. En el siguiente collado se pueden avistar dos estatuas una representando al águila con una serpiente en el pico y la otra una figura antropozoomorfa con rasgos felinos.[1]



[1] Secretaría de Cultura departamental. Huila guía turística. Impreso en Colombia. Pp 29-41-42.

domingo, 24 de abril de 2016

La Catedral de Sal, la magia de la sal, Zipaquirá - Colombia



En el viaje al corazón de los subterráneos de la montaña salinera nos llevaron a “La Catedral de Sal”, monumento construido con bloques de oro blanco, símbolo de Colombia, tributo a la labor de los mineros y a la ingeniería de minas. Hoy es uno de los destinos turísticos más visitados por su maravilloso santuario católico, construido entre túneles de una mina de sal a 200 metros bajo tierra. 




La visita a La Ruta Primera Maravilla fue conducida por un guía donde nos explicó que este circuito ha sido construido con todo tipo de infraestructura para goce de todos los visitantes. En la entrada de la Catedral de la sal recorrimos el Parque temático de la Sal donde se disfruta de la naturaleza y actividades deportivas en especial en el Muro de Escalada donde se puede tener la experiencia de ser un escalador por un día.
Continuando el trayecto de la Ruta Primera Maravilla vimos “La Catedral de Sal” que es una admirable obra de ingeniería, considerada uno de los ejemplos arquitectónicos más importantes de Colombia, construida en los subterráneos de una enorme montaña de sal, donde ha sido esculpido sobre la propia roca de sal el más impresionante templo católico. Esta majestuosa obra fue inaugurada en 1995 sustituyendo la Primera Catedral que fue construida en 1954, la cual por motivos de seguridad fue clausurada el año 1992.
La Nueva Catedral de sal de Zipaquirá fue trazada por el arquitecto Roswell Garavito Pearl, quien siguió la simbología de la iglesia cristiana de la senda del camino al Gólgota de Jesucristo con su cruz. El desarrollo del proyecto de sus obras y las tallas tienen solo aspecto simbólico. Su construcción estuvo a cargo por el Director de Ingeniería y Proyectos del IFI Concesión Salinas Jorge Enrique Castelblanco. Este monumento ocupa 8.500 metros cuadrados de área, en su construcción se sacaron casi 2.500 toneladas de roca salina para adaptar los socavones y además se usaron 75 toneladas de explosivos y en su edificación trabajaron 127 mineros, 110 talladores y 80 operarios.
Durante la excursión por  La Nueva Catedral de Sal caminamos sus tres sectores que además están acondicionados con un show de luces y sonido. En el primer sector anduvimos por la Vía Crucis a 2674 metros de altura sobre el nivel del mar, con catorce estaciones a lo largo de 386 metros. Siguiendo el  itinerario anduvimos por el segundo sector donde observamos La Cúpula que simboliza el encuentro de Dios y el hombre bajo tierra, el Coro hecho de forma circular tallado en roca de sal en él se encuentra el Arcángel San Gabriel, tallado en roca arenisca por el artista italiano Ludovico Conssorti. Y el Nartex (en español: Atrio) que representa la perfección espiritual de purificación y en la parte superior del Natrex está San Miguel Arcángel escultura que tiene una banda sobre las piernas escrita en latín “Vox est tis al terra” (en español: “Vosotros sois la sal de la tierra”). Y en el tercer sector vislumbramos las Tres Naves donde se encuentra la capilla de Nuestra Señora del Rosario de Guasa, patrona de los mineros, llamada cariñosamente por ellos “La Morenita”; y en la nave central está el impresionante Altar Mayor que alcanza un peso de 12 toneladas, traído en tres partes desde la antigua catedral y en la parte delantera se encuentra  La cruz del altar que tiene las dimensiones de 16 metros de altura 10 metros de ancho y tallada bajo relieve con una profundidad de 85 centímetros, iluminada de adentro hacia fuera para crear la visión óptica de solides y parecer que está suspendida en el aire. También en esa nave contemplamos la creación de Adán, facsímil del fresco de Miguel Ángel, tallado en mármol de Carrará por Hugo García y Carlos Enrique Rodríguez; la Pila Bautismal que se encuentra en la parte central que simboliza el río Jordán en el cual fue bautizado Jesús. Aquí también se encuentra la Nave de la Muerte y Resurrección representada por la Hostia que simboliza la muerte de Cristo y su presencia queda viva en la eucaristía, y finalizando esta nave se encuentra “La Pietá, o El Descendimiento” obra creada por el maestro zipaquireño, Miguel Sopo Duque
Además se visitó el Centro de Convenciones, escenario inaugurado el 2014. Hoy se proyecta una película Guasá donde se informa sobre la formación del domo salino y los métodos de explotación para la construcción de esta bella Catedral; Espejo de agua aquí observamos el efecto óptico que brinda el espejo de agua subterráneo y finalmente exploramos la Ruta del Minero aquí se disfrutó de un circuito guiado con explicaciones desde la extracción de las esmeraldas hasta su refinamiento en los talleres.[1]


[1] Arebalo Cárdenas, A. Rodriguez F. Leonardo. Um Maravilloso recorrido por La Catedral de Sal. Zipaquirá Colombia. Impreso em Colombia 2012- Zipaquirá. pp. 17, 19, 21, 23.

domingo, 17 de abril de 2016

Zipaquirá y La Casa Museo Quevedo Zornoza, Colombia



Zapaquirá, ciudad construida sobre una enorme montaña de sal; y desde hace más o menos 3000 años sus pobladores han vivido del comercio de este producto y es uno de los lugares más importantes de la explotación de sal del país por esta razón se le conoce también como “La Ciudad de la Sal”. Está ubicada a 50 km y a casi 45 minutos de Bogotá.






Esta ciudad fue un poblado indígena Muisca llamado Chicaquicha y Zipaquirá significa en lengua chibcha “Ciudad de Nuestro Padre” o “Ciudad del Zipa”, y fueron los Muiscas herederos de este legado que comercializaron la producción salinera como elemento indispensable y de gran consumo y emplearon este producto para intercambio con otros productos.
 
En la época de la colonia la ciudad fue fundada por el Oidor español Luís Enriquez el 18 de julio de 1.600. Hoy en día es una ciudad que invita a visitarlo por los diferentes atractivos turísticos que ofrece y de los cuales visité la Ruta Histórica - Cultural que se inicia en el centro en la Plaza de los Comuneros rodeada de  La Catedral Diocesana, Palacio Municipal, casas coloniales, edificaciones de estilo republicano, La Casa Museo Quevedo Zornoza y uno de sus principales atractivos la Ruta Primera Maravilla donde disfruté “La Catedral de la Sal” construida en las profundidades de la montaña de sal.[1]

La Casa Museo Quevedo Zornoza

Esta casa es de estilo colonial-republicano del siglo XIX, perteneció por tres generaciones a la familia Quevedo, descendientes del ilustre venezolano D. Nicolás Quevedo Rachadell, estancia construida por el ingeniero escocés Don Alejandro Mac Douall.

En la Casa museo Quevedo Zornoza se conservan recuerdos y tradiciones de los ziquipareños desde la época de la independencia, cuando el venezolano Nicolás Quevedo Rachadell que participó en la guerra de la independencia  llegó a la Gran Colombia con el libertador Bolívar como teniente primero de la compañía primera del Escuadrón Granaderos Montados de la guardia. Don Nicolás es reconocido músico, militar, escritor y literato de él se conservan piezas musicales, en especial religiosas e igualmente se atesoran obras musicales de Julio Matías Quevedo y Guillermo Quevedo Zornoza. Durante la ocupación de la casa por la familia Quevedo se organizaban tertulias de todas las ramas de la cultura. Según explicaciones de la guía se cuenta que la casa también fue visitada por el célebre escritor García Márquez durante sus estudios secundarios en esa ciudad.

Desde 1803 que se inicio la dinastía musical de los Quevedo, esto son considerados hijos predilectos de Zipaquirá por el impresionante legado de valiosas piezas musicales de la historia de la música colombiana del siglo XIX. Hoy albergadas en la Casa Museo Quevedo Zornoza.

Durante mi visita a esta casona recorrí los dos patios y visité salones de música con objetos privados del director y compositor Guillermo Quevedo como sus gafas, bolígrafos, baúles y las batutas que fueron herramientas indispensables en la vida del maestro. Otros salones visitados fueron el salón de costura con una colección de maquinas de las diferentes épocas, el tocador, sala comedor, alcobas y la sala de conciertos.[2]

Terminados los circuitos fuimos a degustar la gastronomía zipaquireña al restaurante “Asadero del llano” donde nos sirvieron Ajiaco que es una sopa de carne de pollo con diferentes variedades de papa y maíz; Ternera a la llanera con ensalada, yuca y papa y Ternera con tostones y crema de aguacate.


[1]Catalogo de la oficina de Turismo.
[2] La Casa Museo Quevedo Zornoza.