El Castillo de Wartburg es el símbolo de la historia
medieval alemana, su edificación muestra el poder e importancia de los
Landgraves de Turingia quedando así simbolizados con esta magnífica
construcción de los Ludowinger. Asimismo, fue el lugar donde el reformador
Martín Lutero tradujo el nuevo testamento al alemán.
El Castillo
Wartburg
Foto: Johannes
Mirbach
El Castillo de Wartburg se encuentra cerca de
la ciudad de Eisenach en el estado federado de Turingia, (en alemán: Thüringen)
fue fundado en 1067 por el conde Luis Saltador. Se cuenta que, hallábase el
conde de casa con sus hombres, hizo una parada sobre las rocas que hoy
sostienen el recinto quedando fascinado tanto por su belleza como por su
posición estratégica que exclamó “¡Espera montaña, tú te convertirás en mi
castillo!” y de aquí proviene el nombre de esa fortaleza Wartburg. (warten:
esperar, Burg: castillo)
Paisaje
de Eisenach visto desde el Wartburg
Foto:
C. Ponce. de M.
La construcción de esta fortificación se inició
en el siglo XI, y a través de los 800 años desde su fundación ha sido
reconstruida por los diferentes sucesores de la monarquía Landgraves, pero la
más importante fue la mandada a proyectar por el Gran Duque Carlos Alejandro de
Sajonia-Weimar-Eisenach en el siglo XIX, y los diseños los llevo a cabo el
arquitecto Hugo von Ritgen de Giesen. Y cuando Goete fue ministro de Weimar
sugirió la creación de un museo de este recinto. La última restauración de este
lugar fue en 1952 en la que se restauró el edificio y se renovaron pinturas
decorativas del siglo XIX.
Para llegar a este castillo hay que ascender
por escaleras hasta llegar a la cima de la montaña, luego se entra por la
puerta principal cruzando la Torre del Homenaje construida en el
siglo XIX, se llega a Palacio.
Escaleras para
subir al Castillo Warburg
Foto: C. Ponce de
M.
La Torre del
Homenaje y Puerta
Foto: C. Ponce de
M.
La Casa del Alcaide
con voladizo de estilo nuremburgués
Foto: C. Ponce de
M.
El Palacio
Foto: C. Ponce de
M.
La Torre del sur
Foto: C. Ponce de
M.
El recorrido guiado se inició por la Sala
de los Caballeros que se encuentra en la planta baja del palacio donde
se aprecia la arquitectura de estilo medieval, además se exhiben piezas
esculpidas en piedras con diferentes motivos de la época.
Capitel
de columna en el centro de la Sala de los Caballeros
Foto:
C. Ponce. de M.
Sala de
exposiciones en el sótano del Palacio
Foto: C. Ponce de
M.
Después continuamos hacia Sala de Comedor en la cual se aprecia su techo con vigas de roble en la que destaca el capitel de la columna central con esculturas de águilas. Esta habitación está decorada primorosamente con piezas de la época.
Sala
de Comedor en la planta baja
Foto:
C. Ponce. de M.
Luego nos dirigimos a La Cámara de
Isabel a la que se le llamaba “Salón con chimenea de la doncella Isabel”
los capiteles de las columnas de este aposento son de estilo medieval y han
sido decoradas con águilas volando hacia abajo. A partir del siglo XIX sus
paredes se decoraron con mosaicos de estilo histórico románico que narran
episodios de la vida de Isabel, casada con el hijo del landgrave, la sala fue
construida en el siglo XIX; siguiendo el itinerario seguimos hacia la Capilla
del Palacio que fue construida por Federico I el
Alegre.
Aposentos de
Isabel con mosaicos
Foto: C. Ponce de
M.
Aposentos de
Isabel con mosaicos
Foto: C. Ponce de
M.
Aposentos de
Isabel con mosaicos
Foto: C. Ponce de
M.
A continuación, visitamos La sala de los trovadores primeramente
tuvo la función de salón de fiestas años después se le añadió la Pérgola
de los Trovadores desde la cual entonaban sus canciones los trovadores
medievales en una de las paredes se encuentra el gran fresco el Torneo
de los Trovadores. La decoración de esta sala estuvo a cargo de Hugo
von Ritgen.
Sala de los Trovadores
Foto: C. Ponce de
M.
Pérgola de los trovadores
Foto: C. Ponce de
M.
La
Habitación del Landgrave (en alemán: Das Landgrafenzimmer) se cree que la función de esta sala
fue de vestíbulo con funciones de guardarropa. En esta sala se exhiben pinturas
representando leyendas de Turingia.
Salón del
Landgrave
Foto: C. Ponce de
M.
Friso romántico
de sagas
Foto: C. Ponce de
M.
Seguidamente nos dirigimos al
Salón de Fiestas considerado como uno de las estancias mejor conservadas.
A esta sala se le ha mejorado la acústica y se ha decorado con pinturas que muestran
la historia de los landgraves de Turingia, además de estar embellecida con
lujosas lámparas, pinturas y esculturas, en la actualidad el salón es utilizado
para eventos especialmente culturales.
Salón de Fiestas
Foto: C. Ponce de
M.
Consecutivamente miramos el Museo donde se exhiben obras
de arte y antigüedades que han sido recolectados en los desvanes de iglesias,
castillos derruidos, residencias señoriales y otros objetos han sido traídos de
Weimar o adquiridas en el mercado de arte. Uno de las antigüedades más
importante adquirida es la segunda edición de la Biblia de Lutero, propiedad de
él.
Museo: Estufa con
cerámica portuguesa
Foto: C. Ponce de
M.
Museo: Mueble de
madera con decoraciones religiosas
Foto: C. Ponce de
M.
Y
finalmente visitamos la Habitación de Lutero que se
encuentra en la que fue la casa del Alcaide, lugar que desde
finales del siglo XV se convirtió en un sitio de peregrinaje.
Habitación de
Martín Lutero en la casa del alcaide
Foto: C. Ponce de
M.
Representación del
demonio que tentó a Lutero
Foto: C. Ponce de
M.
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