El Castillo de San Felipe
de Barajas, hoy convertido en museo fue el más grande complejo militar
defensivo que construyó España en Cartagena de Indias con el propósito de salvaguardar
su poderío durante el Virreinato de Nueva Granada contra otros imperios
europeos que los querían invadir para continuar despojando las riquezas de
estas tierras que en aquella época poseía.
Vista
interior y exterior de las murallas del castillo
Foto:
Carmen Ponce de M.
Admirando
el Castillo
de San Felipe nos podemos dar cuenta de lo rico que fue un día el Virreinato
de Nueva Granada y la cantidad de dinero que se gastó en su construcción y el dolor
y la sangre de esclavos nativos colombianos y africanos que se derramaron en la
edificación de esta fortificación que se inició en 1536 y se concluyó en 1667.
Con ella mantuvieron hasta 1811 a Cartagena de Indias oprimida. Pero delante de
este castillo tenemos al Tente. Gral. de Marina D. Blas de Leso y Olavarrieta,
héroe de la marina española, pero a ese militar solo le interesaba mantener al Virreinato
de Nueva Granada bajo el yugo español. Sí delante de este castillo se deben
poner personajes importantes, a los que más les corresponde ocupar ese lugar es
a los esclavos que dejaron su vida durante su cimentación. Espero que algún día
en Latinoamérica los héroes ocupen sus lugares correspondientes. Yo soy muy respetuosa
de la historia, pero ésta no debe tergiversarse para el entendimiento de las
futuras generaciones de lo que fuimos durante el dominio español.
Esta
colosal obra de arquitectura clásica española, es considerada el más grande
complejo militar levantado por la ingeniería militar española en América. Este
recinto se encuentra en la cima del cerro de San Lázaro, lugar estratégico
desde donde se podía defender la ciudad de una posible invasión por tierra o
mar. El Castillo de San Felipe llegó a ser una fortaleza infranqueable con
baterías, cañones protegidas por murallas imposible de ascender. En el
recorrido por su interior se puede ver lo que un día fue el aljibe, el cuartel,
el hospital y el laberinto de caminos, túneles, galerías, desniveles y trampas
construidos, además se vislumbra la ciudad desde los diferentes ángulos del
cerro. Los ingenieros militares que dirigieron la construcción del castillo
fueron: Bautista Antonelli, Cristóbal de Roda, Francisco de Murga, Juan
Bautista Antonelli, Ricardo Cärr y Juan de Somovilla y Tejada[1].
Terminadas las guerras el castillo fue abandonado hasta 1928 que se reinició su
restauración.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario