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miércoles, 20 de mayo de 2015

Grandes Pagos del Mosela, cata del Riesling - Bernkastel-Wehlen – Mülheim – Alemania




La cata de algunos vinos Riesling la organizó el Sr. Raimund Prüm en su hospedaje Wein & Landhaus (en español: Vino & Casa de Campo) en Bernkastel-Kues - Wehlen del día 29 de abril. Por la mañana se cataron los vinos de la bodega de Weingut S.A. Prüm en la terraza del hotel Wein & Landhaus, y por la tarde se acondicionó con mesas el salón de banquetes de S.A. Prüm especialmente para los sumilleres, donde se cataron vinos de las bodegas Weingut Reinhold Haart GbR, Weingut Heymann-Löwenstein y Weingut von Hövel.


Cata de los vinos de la bodega Weingut S.A. Prüm  en la terraza del hotel Wein & Landhaus



Fotos: Carmen Ponce de Mirbach.
Tema: Vino y Rosas – Patrick Doro





La historia de los vinos de Weingut S.A. Prüm se remonta al año 1156, cuando Jodocus Prüm adquirió su propio viñedo en el pueblo de Bernkastel. Fue Sebastian Alois Prüm en 1911 quien fundó en esta región la bodega del vino que lleva hasta hoy su nombre, y desde 1971 es Raimund Prüm, heredero y propietario de esta bodega de vinos y viñedos, quien dirige la empresa heredada de sus antepasados y ha construido la bodega de Wehlen a orillas del Mosela, convirtiendo sus vinos en los más exquisitos de la región con prestigio internacional.
Hasta hace poco el vino más prestigioso y tradicional producido con la tecnología más moderna era el Riesling. Hoy día se está produciendo también Weissburgunder/Pinot blanc, combinando los métodos tradicionales y modernos de vinificación y convertiendo sus vinos en unos de los más destacados de la región.
La bodega Weingut Reinhold Haart GbR, que desde el año 1337 se ha dedicado a la vitivinicultura, pertenece a la familia Haart. Los Haart son la familia más antigua de vinicultores del pueblo de Piesport y de la región del Mosela. Desde 1971 Karl-Theo Haart es el empresario que dirige esta bodega que produce los vinos Riesling más finos de la región de fama nacional e internacional.
Los vinos de Weingut Heymann-Löwenstein son producidos por la familia de Cornelia y Reinhard Löwenstein que por generaciones se ha dedicado a su elaboración. La clasificación de los vinos de sus terruños se remonta al año de 1802. Las uvas de estos vinos son sembradas en terrazas de los empinados montes moselanos de Winningen. La esencia para producir los mejores Heymann-Löwenstein es la posición privilegiada de sus terrenos que es el elemento determinante para la elaboración de sus vinos con una óptima calidad.
Weingut von Hövel es una empresa dirigida por el ingeniero agrónomo y economista en agricultura Maximilian von Kunow con una tradición familiar de 200 años produciendo los mejores vinos Riesling con técnicas naturales en una de las mejores zonas del río Sarre en Konz-Oberemmel. Históricamente estos vinos se vienen produciendo desde el siglo 11.
Mientras los sumilleres cataban los diferentes Riesling, los enólogos y profesionales de dichas bodegas explicaron que la uva dorada Riesling es la más grande de las castas blancas del mundo, y si se piensa en vino de calidad de Alemania, es equivalente de Riesling.
La zona de mayor calidad de los vinos Riesling es Mosel-Saar-Ruwer donde los vinos alcanzan una elegancia superior. Aquí crece la tan exigente uva Riesling cultivada sobre terrazas en escarpadas vertientes donde se ha adaptado a la zona haciéndose insensible a heladas tempranas y tardías que producen el mágico “Eiswein” (en español: vino de hielo) que se obtiene al congelarse la uva, dando unos mostos mucho más concentrados y ricos en azúcar. Además nos explicaron que los actuales viñedos fueron suelos marinos y erosionaron hasta transformarse en montes. Asimismo expusieron que las cepas crecen sobre dolomía, con suelos de Muschelkalk, Keuper y marga y piedras arenisca cuárzica y calcárea, y en algunas zonas crecen sobre una capa de arenisca roja de origen volcánico, suelos que son ricos en minerales. En esta región nació lo mejor del Riesling, y aquí aprendieron a hacer vendimias tardías (Spätlese), a dominar ese microhongo que es la fermentación noble.
Entre características especiales de los vinos Riesling figuran su acidez, aromas florales de melocotón, manzana y cítricos, y se sienten las características del suelo donde se ha plantado. Los enólogos explicaron que los vinos Riesling tienen la habilidad para desarrollarse en botella y no necesitan crianza en roble. Los hay desde secos hasta dulces, pasando por la gama intermedia, y son los blancos que mejor envejecen en el mundo.
Ese día los sumilleres cataron una gran variedad de vinos Riesling, entre ellos de la empresa Weingut S.A. Prüm se cataron los siguientes: Riesling – Alter Tresterbrand, Alter Riesling Hefebrand, Alter Mosel-Riesling-Weinbrand; de la empresa Weingut Reinhold Haart GbR fueron: Piesporter seco, Haart to Heart semiseco, Goldtröpfchen GG, Goldtröpfchen Kabinett, y de la empresa Weingut Heymann-Löwenstein fueron: Kirchberg, Schieferterrassen, Röttgen y Uhlen Laubach; y los de la empresa Weingut von Hövel que probaron fueron Balduin von Hövel Riesling Kabinett seco, Balduin von Hövel Riesling Spätlese seco, Oberemmeler Hütte Riesling Auslese. Pero yo no caté los vinos. Bebí algunos, y para mí, de los pocos que bebí todos estaban exquisitos. Tenían un olor a fruta fresca, con un finísimo sabor de melocotón y miel. Se sentía esa acidez que hace tan característicos a esos vinos.
Me hubiera gustado tomar todos los vinos porque vivo capturada por la locura del Riesling. En cualquier ciudad de Alemania que visite siempre pido Riesling. Pero lamentablemente no se pueden probar todos en un solo día, y eso me da motivación para estar presente desde el viernes 30 hasta el domingo 1 de junio cuando celebren el día de la vendimia bajo el nombre de “Mythos Mosel. Eine Riesling-Reise” (en español: “Mito del Mosela. Un Viaje con el Riesling”) donde se degustarán los mejores vinos de las 90 mejores bodegas de la región.

Los vitivinicultores de esta región están orgullosos no sólo de sus vinos, sino también de sus tradiciones. En intermedio de sus explicaciones del vino nos narraron sobre dos fiestas tradicionales que se celebraban ese 30 de abril: la fiesta de la Noche de brujas o Noche de Walpurgis (en alemán: Walpurgisnacht) y el Árbol de Mayo (en alemán: Maibaum). Todo esto se los relataré más adelante.
Terminada la cata de vino nos invitaron a visitar la ciudad de Bernkastel-Kues. Y en la noche fue la cena de despedida en el Weinromantikhotel RICHTERSHOF **** in Mülheim-Mosel.

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