El Carnaval del gremio de las lavanderas
lleva 196 años dándole vida a esta metrópoli y este año la princesa lavandera
Romina I, la Dama Mayor y Beethoven se presentaron al ayuntamiento para
arrebatarle la llave a los burgomaestres y dar inicio al Carnaval de las
Mujeres del 2020
Carnaval de las Lavanderas
de Beuel
Foto: J. Mirbach
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Este popular Carnaval del
gremio de las Lavanderas en Bonn-Beuel tiene sus orígenes
cuando la rama industrial de las lavanderías se estableció en Beuel
y la ropa de Colonia y ciudades de los alrededores se lavaba allí, a raíz de que
los esposos de las lavanderas iban a Colonia el jueves antes del carnaval para
entregar la ropa limpia y estos aprovechaban para festejar el carnaval de esa
ciudad; hasta que sus mujeres se juntaron para romper esa costumbre y
decidieron por esas fechas divertirse sin sus esposos y en 1824 cuando los
hombres de las lavanderas se dirigieron en barco a Colonia se reunieron a tomar
café, y conformaron El Comité de Damas Antiguo de Beuel ( en
alemán: Altes Beueler Damenkomitee) dirigido por la Dama
Mayor, (en alemán: Obermöhn) en los años siguientes se
unían más mujeres a este encuentro y en los años sucesivos el día comenzaba con
un desfile, luego decidieron conmemorar la restauración en un salón, reunión a
la cual no se les permitía a los hombres entrar hasta que la tertulia de las
mujeres terminara.
A partir de 1957 los comités de
carnavales eligieron por primera vez a La Princesa representante del
gremio de las Lavanderas, (en alemán: Wäscherprinzessin)
fue iniciativa del aquel entonces director de la ciudad de Beuel, el
westfaliano Franz Brock y en esa época la princesa era elegida de una de las
lavanderías de la ciudad, desde aquel entonces solo en esta ciudad alemana es
tradición elegir una Princesa Lavandera. En la actualidad los
encargados de la organización del carnaval son: el Comité de Damas
Antiguo de Beuel y la Dama Mayor representando lo que un
día fue la comunidad de lavanderas de Beuel, siguiendo los mismos protocolos
desde que se inició este carnaval. Y este año Bonn se celebra el 250
aniversario de Ludwig van Beethoven, hijo predilecto de la ciudad por este
motivo el carnaval se desarrolló con temas alusivos a este famoso compositor.
Ese día jueves 20 de febrero la Princesa
Lavandera Romina I (en alemán: Wäscherprinzessin)
dos lavanderas y dos soldados de protección, dieron
inicio al carnaval saludando y agradeciendo a los participantes que la
acompañarían en la cabalgata por las calles de Beuel hasta el ayuntamiento,
donde exigirían a los burgomaestres la llave de la ciudad para dar arranque al Carnaval
de las Mujeres (en alemán: Weiberfastnacht). La carroza de la princesa tiene la
forma de las lavadoras antiguas que simboliza el gremio de las lavanderas.
Princesa Lavandera
Romina I
Foto: J. Mirbach
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Participantes de la Cabalgata:
La Princesa Lavandera
Infantil Maxima I de los jardines de infancia de St. Pius y San
José.
Comparsa de las alumnas de la escuela
secundaria Sankt Adelheid prosiguiendo el cortejo a pie con
disfraces de brujas.
Alumnas de la escuela
secundaria Sankt Adelheid
Foto: J. Mirbach
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En este carro alegórico desfilan los
padres de familia de la Asociación Española representando las
nubes.
El grupo de los piratas se presentó
con el lema la Maldición de Ludwig en su recorrido amenizo la
comparsa con su banda entonando melodías de la batucada.
La maldición de Beethoven
Foto: J. Mirbach
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La Princesa Corina I y Luca
II de los distritos de Vilich-Müldorf
desfilando y arrojando desde su carro alegórico dulces y bombones al escuchar
el grito de camellen de chicos y grandes.
Princesa Corina I y
Luca II
Foto: J. Mirbach
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Ahí te vuelves loco, Beethoven que
trepa por el techo, fue el letrero de esta comitiva con la figura del famoso
compositor
Otra figura representando a Beethoven
Foto: J. Mirbach
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El comité de Damas de san José se
representó cabalgando a caballo.
Comité
de Damas de san José
Foto: J. Mirbach
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Por celebrarse el carnaval de las
mujeres, Beethoven es representado por mujeres.
Mujeres
representando a Beethoven
Foto: J. Mirbach
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Beethoven y su piano
Foto: J. Mirbach
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La cabalgata finalizo en la plaza del
ayuntamiento de Beuel, lugar donde La Princesa y la Dama Mayor descendieron
y encontraron alrededor de 7500 participantes en su mayoría disfrazados que las
esperaban, pero antes de iniciar el espectáculo se guardó unos minutos de
silencio por el violento crimen perpetrado en Hanau donde fueron asesinadas 11
personas.
La Princesa, la Dama Mayor llegan al
ayuntamiento
Foto: J. Mirbach
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Luego continuó la festividad, La
Princesa exigió al burgomaestre del distrito de Beuel Guido Déus
y al burgomaestre de la ciudad de Bonn Ashok Sridharan
la llave de la ciudad para dar inicio al Carnaval de las Mujeres.
Toda la ropa colgada en los cordeles pertenecía a Beethoven que había sido
lavada por la Princesa Lavandera.
La Princesa exigiéndole a los
burgomaestres la llave de la ciudad
Foto: J. Mirbach
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El burgomaestre le contesta que no le
entregara la llave y en forma sarcástica le pide que pagué las deudas que
tiene Beethoven con su arrendatario y con el ayuntamiento, débitos ocasionado
por las mujeres y además le aseguro que mientras él sea alcalde no habrá
ninguna celebración carnavalesca.
El burgomaestre de Bonn Ashok
Sridharan
negándole el pedido a la llave de la ciudad a la princesa
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La princesa les enseña el saco de
ducados de oro que traía consigo, pero le comunicaron que no eran suficientes,
Romina pide colaboración de todos los presentes e inmediatamente sube en un canasto
hasta el ayuntamiento y con ayuda de Beethoven logra abordar la alcaldía.
Romina I sube al canasto para asaltar el
ayuntamiento
Foto: J. Mirbach
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La princesa Romina I
busca y encuentra la llave de la alcaldía conjuntamente con la decimacuarta
estrella que le falta a la bandera de Beuel. A las 12.30 les comunica a las
mujeres que tiene la llave de la ciudad en su poder, que las restricciones del
burgomaestre han terminado y que las mujeres pueden tomar las calles y hacer lo
que les plazca. Todos los presentes bailábamos, cantábamos y bebíamos de
alegría que la juerga había comenzado mientras el cuerpo de soldados danzaba en
el estrado compartiendo la alegría con el público, el alcalde no tuvo
más alternativa que dejar a todas las mujeres celebrar su día. Después nos
dirigimos a ocupar los barrios y bares donde bailamos a ritmo de la batucada
hasta altas horas de la madrugada.
La Princesa Romina I con la llave de la
ciudad
Foto: C. Ponce de M.
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