Múnich volvió a celebrar su tradicional Oktoberfest más popular del mundo, después de quedar cancelada tras dos años de pandemia.
Oktoberfest 2022 Foto: C. Ponce de M.
El Fiesta de la Cerveza, (en alemán: Oktoberfest) la tradicional fiesta alemana de la cerveza más popular del mundo por fin abrió sus carpas por 187 vez después de dos años de suspensión por pandemia.
Esta festividad se inició el 17 de septiembre del 2022 a las doce del mediodía cuando el alcalde de la ciudad Dieter Reiter dio el mazazo sobre el grifo de un barril de cerveza hasta lograr en el tercer golpe su apertura y llenar la primera jarra de cerveza, al grito ritual de «¡Abierto está! ¡Por una pradera en Paz!» (en alemán: «¡O’zapft is! ¡Auf eine friedliche Wiesn!») y terminó dieciséis días después, el 03 de octubre.
Calzada
principal de la feria Foto:
C. Ponce de M.
Vista
del campo ferial de la celebración del Oktoberfest Foto:
C. Ponce de M. Otra
calle de los alrededores de la feria Foto:
C. Ponce de M.
Según lo leído me informe, que la primera celebración de la Fiesta de la Cerveza se realizó en el año 1810 en la celebración de la boda en aquel entonces el príncipe Luis (en alemán: Ludwig) y Teresa de Sajonia. La boda se festejó en la Pradera de Teresa (en alemán: Theresienwise). Este parque se encuentra en el centro de la ciudad y tiene 60 hectáreas de superficie, el cual sirvió de escenario para que sus súbditos dedicasen un entusiasta homenaje a los futuros soberanos. Desde aquel entonces agradecido Luis decidió dar continuidad a la fiesta en años sucesivos. En la primera época el atractivo principal era una carrera de cabellos, posteriormente se fueron aumentando otras diversiones hasta conformar la Fiesta de la Cerveza que hoy todos conocemos.
La
montaña rusa con el símbolo de München Foto:
C. Ponce de M.
Visitantes
portando trajes típicos de Baviera Foto:
C. Ponce de M. Oras
recreaciones de la feria Foto:
C. Ponce de M.
Diversiones
para chicos y grandes Foto:
C. Ponce de M.
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Puesto de bebidas Foto: C. Ponce de M. |
El día 3 de octubre festejamos en el Armbrustschützenzelt (en español: la Carpa de los Ballesteros) del recinto histórico del festival (en alemán: Oide Wiesn). La entrada la reservamos y pagamos con anticipación; allí bailamos al compás de los grupos musicales, bebimos cerveza Paulaner y nos deleitamos con las especialidades de la región.
Carpa
Armbrustschützenzelt Foto:
C. Ponce de M.
Durante este evento los habitantes de la ciudad y turistas procedentes de diferentes partes del mundo arribamos a la carpa engalanados con trajes típicos de Baviera. la mayoría de las mujeres llegamos vestidas con un Dirndl, (en español: jovencita). Originalmente fue un vestido para mujer joven, (en bávaro: Dirndlgewand) pero en la actualidad se le conoce como Dirndl. que es un vestido con delantal. Antiguamente tenía características propias por las cuales se podía distinguir de que región venían y en ciertos casos inclusive la posición social de quien lo vestía. Lo distintivo era el lazo que antaño simbolizaba el estado civil de la portadora: el lazo al lado derecho significaba que estaba casada o comprometida, al lado izquierdo soltería y el lazo atado atrás viudas. Los hombres llegaron vestidos con pantalones de cuero, allí bailamos al compás de los grupos musicales, bebimos cerveza Paulaner y nos deleitamos con salchichas, embutidos quesos y otras especialidades de la región. Se dice que en este festival se beben más de cinco millones de litros de cerveza, asimismo se preparan casi 800,000 pollos y unas 650,000 salchichas.
Dirndl Foto:
C. Ponce de M.
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Pantalones de cuero típicos de la región de Baviera Foto: C. Ponce de M. |
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Celebrando en la carpa Armbrustschützenzelt Foto: C. Ponce de M. |
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Brindando con cerveza y degustando especialidades Foto: C. Ponce de M. |
Se reseña que en esta ocasión este acontecimiento contó con diecisiete grandes pabellones con capacidad para 120,000 personas.
Pabellón
Schottenhamel Foto:
C. Ponce de M.
Otros
Pabellones donde los visitantes festejaron Foto:
C. Ponce de M.
Por la noche caminamos por un trecho de la pradera de esta feria que ocupa un gigantesco solar de 42 hectáreas. En la oscuridad los juegos lucían impresionantes con sus decoraciones de luces de colores que brillaban al ritmo de la música. Las calles estaban llenas de gente paseando, divirtiéndose en los juegos mecánicos o deleitándose con delicatessen que se ofrecían en el recinto.
Atracciones
y Juegos mecánicos por la noche Foto:
C. Ponce de M. Quiosco
de galletas Lebkuchen con deseos escritos Foto: C. Ponce de M.
Puesto
de cerveza iluminado por la noche Foto:
C. Ponce de M.
Finalmente nos despedimos del Oktoberfest, festejo que ese mismo día clausuró y esperamos tener en un futuro la oportunidad de volver a gozar de esta maravillosa Fiesta de la Cerveza.
Auf
Widershen (en español: Hasta la vista) Foto:
C. Ponce de M.
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